Del 19 al 23 de marzo hemos recorrido el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, un lugar perfecto para cabalgar por sus numerosas rutas en busca de los abundantes tesoros naturales que alberga.
El parque ocupa una superficie de 73.726 hectáreas, cuyo enclave más conocido es la Ciudad Encantada, pero no el único, muy cerca de ella encontramos una formación similar Los Callejones, donde la acción erosiva del agua, el hielo y el viento han dejado su huella en las rocas, dando lugar a un impresionante paisaje calcáreo único en el mundo.
Durante muchos años ha sido reserva de caza, donde las poblaciones de corzos, jabalíes y muflones no han dejado de crecer espectacularmente desde entonces. Hemos visto corzos y cabras montesas.
Los buitres leonados están omnipresentes
y en la laguna de Uña hay buenas concentraciones de fochas, ánades y demás aves acuáticas
Destaca la gran continuidad y extensión de las masas forestales y particularmente los pinares que dominan el paisaje vegetal conformando una de las masas forestales más extensas de España
Nos hemos alojado en un complejo turístico de Alta Montaña a 1.350 metros de altitud,
Los caballos han estado en los prados junto a las cabañas, cada uno hemos llevado palos y cinta de pastor eléctrico para montar su paddoc, además del forraje y el pienso de nuestro caballo.
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